Sinceramente, las cosas no me han salido como yo quería los últimos días. Intenté entrar a la UAQ y no se pudo. Intenté trabajar con los directivos de mi escuela y tampoco se pudo. El elenco de Danza es un fraude y es un hecho que no sirvo como elemento diplomático en la política familiar. La escapada a Querétaro que esperé toda la semana fue auto-saboteada (es decir, por benficio colectivo, me abstuve de ir) Me niego a planear una sola cosa más.
Lo único agradable de la semana llegó de la nada: iba en un coche ajeno por el centro, sin otra idea que desayunar con los naturistas, cuando del coche de enfrente se bajó alguien que según yo, estaba en otra parte del continente. De la misma forma, me llegó la oportunidad de evidenciar a un absoluto corrupto e ineficiente burocrata universitario.
Anoche acabé de fiesta con el arriba mencionado aparecido y con otras buenas influencias... por pura casualidad.
Así que empiezo a pensar que alguien alla arriba, en vista de mi pésima visión a futuro, me regala 5 minutos de buena suerte a la semana.